El año 2012 ha sido “muy activo” para el Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago (CAM Santiago) tal y como lo definió su directora ejecutiva, Karin Helmlinger. La institución recibió a lo largo del año 218 casos de arbitraje, lo cual representa un aumento del 35,4% respecto a 2011. Así se ha alcanzado un total de 1.708 arbitrajes administrados por el centro desde que comenzase su andadura en 1992.
Según Helmlinger “este año, sin lugar a dudas, hay un incremento importante con respecto al año pasado”, afirmó. Esta especie de “efervescencia”, como la definió, “se puede atribuir en parte al hecho de que se están celebrando muchos contratos y haciendo muchos negocios y el curso natural de las cosas hace que, en algunos casos, surjan controversias”.
Destacan las controversias relativas a sociedades comercial (40% de los casos), las disputas inmobiliarias (24% de los casos) y las disputas relativas al ámbito de la construcción y obras de ingeniería (25% de los casos).
Además, el 33% de los arbitrajes del CAM Santiago terminaron en sentencia definitiva. Sin embargo, el arbitraje institucional de la entidad ha demostrado ser una instancia perfecta para logra acuerdos, ya que se alcanzaron un total de 29% conciliaciones.
Según el informe, un 9% de las causas terminó por acuerdo directo de las partes y el 64% de los arbitrajes concluyeron en el plazo máximo establecido en el Reglamento Procesal de Arbitraje del CAM Santiago, es decir, seis meses extensibles por una sola vez por seis meses adicionales. En el 36% de los casos, fue más de un año, ya que fue requerido por las parte de común acuerdo debido al a complejidad y características particulares del asunto.
Una investigación del CAM Santiago ha concluido que el 88% de los empresarios valoran la mediación, pero entre los abogados el porcentaje bajó al 50%. Así, la directora ejecutiva destacó que “tenemos una brecha importante que superar, desde el punto de vista de educación y difusión, que es lo que estamos haciendo en varias universidades. Si no hay un cambio de mentalidad, cultural, educativo, la gente sigue prefiriendo los mecanismos conocidos, como el arbitraje”.
Fuente: df.cl